Imagen | Ignacio Bosque
Aceptar significa que te permites sentir lo que estás sintiendo en ese momento. Forma parte de la esencia del Ahora. No se puede discutir lo que es. Bueno, sí se puede, pero si lo haces, sufres. Al aceptarlo, te conviertes en lo que eres: vasto, espacioso.Eckhart Tolle
Día cuarenta y dos de la cuarentena. Ya más de una cuarentena. Esta parada. ¿Te has detenido a mirar la evolución de tus sensaciones, tus pensamientos, tus emociones? Cómo han cambiado… Suele haber un vuelco significativo hacia los dos tercios de una cuarentena… aunque, claro, ésta es forzada. Para endulzar la tarde, una de las participantes leyó un poema del Premio Cervantes de este año, cuya entrega hubo de ser aplazada, como tantas otras cosas; el poema titulado “Libertad”, de Joan Margarit, en el que hay un verso muy traído y llevado estos días, alrededor del día del libro: “la libertad es una librería”. Y después de un poco de democracia, los asistentes a este quinto café filosófico en la distancia, decidieron que era llegado el momento de hablar del sufrimiento: ¿Por qué sufrimos? También está presente el sufrimiento estos días, fuera y dentro de nuestros hogares… Por qué no dedicarle atención filosófica, si nos está pasando. Nuestra manera de entender la filosofía no es sólo a la manera de Hegel: una lechuza que levanta su vuelo al caer la tarde. Si sufrimos, lo mejor que podemos hacer es preguntarnos por qué sufrimos. Como buenas criaturas pensantes… aunque una débil caña, como sabía Pascal y todos nosotros por experiencia.
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