UNA LÁGRIMA
Por
entre las secas
crestas
y
escamosas
de
una piel madura
navega
cómoda,
surfeando,
una
lágrima solitaria.
Como
la baba
del
caracol suave
va
deslizándose,
cetrina,
su
composición
salada.
Como
una ola
tranquila,
casi
imperceptible,
una
vez formada
su
tenue
bolsita
líquida,
la
gravedad
presiona
sobre
su levedad
lo
suficiente
para
ser captada
por
tu tristeza
ausente.
Tú
te creías que estabas
ausente,
pero triste la luna
te
lo recuerda a través de esta lágrima
olvidadiza,
esta lágrima contenida,
tan
meditativa y taciturna,
que
nunca has dejado de sentir,
aunque
no lo sientas,
que
siempre has sentido,
aunque
no sea manifiesto.
Tú
te crees que no sientes nada.
Lo
piensas
y
te lo crees.
No hay comentarios:
Publicar un comentario