Marc Sautet au Café des Phares (Paris 1994) Photo: Wolfgang Wackernagel

lunes, 22 de julio de 2013

EL GOBIERNO DEL PUEBLO 4/5

4 – Condiciones para el buen gobierno


¿Es bueno para todos nosotros que la política sea una profesión? No lo parece a tenor de los hechos. Así observamos a los centenares o miles de truanes dedicados de por vida a la política. Se ha convertido en una de las grandes salidas profesionales de estos tiempos. Extrapolando la función que tenían como forma de ganarse la vida —en otros tiempos no tan remotos— el ejército, la iglesia o el embarco a unas indias cualquiera para labrarse una mejor fortuna. Seguir la carrera política ofrece prestigio social, favores que canjear y una vida plagada de comisiones, gastos de representación e información privilegiada. Y si las cosas se tuercen al cabo de un tiempo —muchos tienen suerte y nos les pasa—, he tenido tiempo de preparar mi jubilación aceptando la acogida que se me oferta con intereses desde sector privado. Primera condición, que ya ha sido señalada, para estar en política responsablemente y se te pueda conceder dicho privilegio: estar preparado y demostrarlo al pueblo, que controlaría tu gestión muy de cerca. Segunda condición: además de perseguir el bien común, tu paso por la política estará delimitado temporalmente. Tú ya tienes una profesión u ocupación laboral, la que sea —siempre que no sea la de vago o maleante, ni tengas antecedentes por tu escaso amor a lo público— y luego vuelves a tu misma profesión al cabo de un número determinado de años: pongamos entre cinco y diez. ¡Y no podrías tener más patrimonio del que tenías antes de tu función política! —Hombre, así no me interesa. Tanta responsabilidad, estar con éste y con el otro, tantas horas sin horario de dedicación…, no lo quiero para mí y no lo aconsejo a mis hijos y conocidos. Ya que estoy ahí trabajando para tantos, ¡que yo saque algo! ¡Hombre, por favor, habrase visto! ¡Que luego son muchos los que se benefician de mi trabajo y de mi buena labia! ¿Por qué no habría yo de sacarle también partido? No se puede decir, pero se puede hacer, y si me pillan, diré que no me arrepiento de nada, que tengo mi conciencia muy tranquila, ya que eso es lo que se hace y es lo que hace la mayoría, y si no, para qué… (esto ya lo diría off the record) —No te preocupes, si tu casta da un paso atrás, dejaríais sitio para muchas personas valiosas y honestas que están ahí y no se atreven porque saben cómo es la política y están muy desencantados (de hecho, muchos dejaron la política… y dejaron el campo libre a otros con menos escrúpulos). Tercera condición: el pueblo tiene derecho a saber de ti, “ya que quieres trabajar para nosotros…, queremos ver también tu currículo oculto a través de los que han estado contigo, a los que has mandado, los has beneficiado o los has perjudicado con tus decisiones. Y te queremos conocer muy bien, tu vida pública al dedillo, con total transparencia, por si luego nos mientes o nos ocultaste algo en su día. ¿Y qué piensas del mundo en que vives, cómo te ves a ti mismo y a la humanidad, qué, cómo ves su futuro? ¿Cómo estás de ética, has superado el nivel tres de desarrollo moral en la escala de Kohlberg (pongamos por caso)? Recuerda: el primer nivel se rige por premios y castigos, y todo está bien hecho mientras no te pillen (ahí están situados los niños hasta los seis o siete años); el segundo, sigue la máxima del ojo por ojo, hago lo que me hacen, hago lo que veo y me adapto muy bien a las circunstancias; esto empieza a cambiar hacia la adolescencia, estadio tercero en el que ya tienes muy en cuenta el efecto que causamos en los demás, y entonces preocupa mucho el quedar bien ante los que son como tú, para recibir reconocimiento y elogios”. —¡Ah! ¿Pero se puede llegar más lejos en el desarrollo personal. —Pues sí, ¿no lo sabías? Hay tres grados más…

2 comentarios:

  1. Eres la voz que clama en el estío, pero que sepas que lo que es leerte, te leemos, aquí y en papiro.

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  2. ¡Menos mal! Pensaba que clamaba en el desierto.
    Con lo actual que es, por desgracia...
    Buen verano.

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